Maquillaje para la actuación de danza (Parte 3)

Uno de los elementos más queridos del maquillaje para la presentación de danza son los brillantes y purpurina, también conocidos como lentejuelas o “scintillini” como a veces las llaman las pequeñas bailarinas. Naturalmente, estas jóvenes bailarinas están encantadas con ellas.

Existen muchos tipos de brillantes y son adecuados para todo tipo de usos. Aunque durante las clases de danza se debe mantener la máxima sobriedad, en el espectáculo de fin de año está permitido “atreverse” un poco, siempre y cuando no se exagere, como en todo. El estilo de la danza clásica académica suele ser “limpio”, pero ningún profesor de ballet negará este pequeño capricho a sus alumnas. Además, un toque moderado y bien distribuido de “brillo” luce muy bien bajo las luces del escenario.

Entonces, se da luz verde a los brillantes y la purpurina, tanto para las bailarinas más jóvenes como para las más experimentadas, en el maquillaje para la presentación de danza. Sin embargo, a menos que estén bailando al ritmo de las canciones de las “Winx” u otra temática similar, es mejor evitar aplicarlos por todas partes y sobre todo. Lo recomendable es elegir algunos “puntos de luz” y resaltar esos, este es nuestro primer consejo.

Para comenzar, echemos un vistazo a algunos de estos productos “brillantes”. Existen productos de maquillaje que ya tienen mucho brillo, como sombras de ojos, rubores, lápices labiales y brillos labiales, que tienen un efecto iridiscente o contienen partículas que reflejan la luz, iluminando el rostro. También existen bases con reflejos nacarados para el maquillaje, pero a veces el efecto bajo las luces del escenario puede resultar demasiado metálico o incluso parecer “sucio”.

Además, existen lentejuelas y cuentas de gran tamaño, algunas autoadhesivas (como los adornos que las mujeres indias aplican en el centro de la frente) y otras que se deben fijar con pegamento especial. Esta técnica debe ser realizada con mano firme y experiencia, especialmente si se aplica en la zona de los ojos.

Por último, los productos más utilizados son los brillos propiamente dichos, que ahora se encuentran en diversas formas y envases: barras (como un labial transparente que contiene brillos), geles para el cabello o el cuerpo, aerosoles enlatados y polvos brillantes en frascos, que son los más versátiles ya que pueden utilizarse para casi cualquier propósito.

Es importante mencionar que, para el contorno de ojos, es mejor utilizar un producto específico que no cause molestias ni alergias, como un delineador de ojos con brillo de una buena marca. En cuanto a los brillos en polvo, se pueden aplicar sin preocupaciones en el resto del cuerpo, asegurándose de distribuirlos de manera uniforme (tienden a pegarse a la primera aplicación) o dejándolos caer como lluvia para evitar crear manchas irregulares que, bajo las luces del teatro, podrían verse deslumbrantes o dar la apariencia de una mancha en la piel.

También es posible aplicar deliberadamente una pequeña cantidad de brillo debajo de la mitad exterior del arco de las cejas (no en todo el párpado superior, a menos que se quiera parecer a una máscara veneciana) para dar luz a los ojos. Sin embargo, ten en cuenta que si usas lentes de contacto, algunas partículas de brillo que se desprendan podrían quedar atrapadas entre la lente y la córnea, causando molestias o incluso microlesiones.

Estos brillos tipo “polvo de hada” también se adhieren fácilmente al cabello y las cejas, y solo se necesita una pequeña cantidad para dar vida a un lápiz labial opaco. Puedes espolvorear un poco en la punta de tu dedo y aplicarlo suavemente en los labios.

Hoy en día, también se pueden encontrar lentejuelas en forma de aerosol, que son muy convenientes. Sin embargo, si las aplicas de manera descuidada, pueden crear manchas muy desagradables en la piel y en los trajes. Te sugerimos esta técnica: rocía las lentejuelas en el aire a cierta distancia de tu cuerpo y luego entra en la nube de brillo, girándote suavemente como si estuvieras bajo la ducha. El efecto será de una luz suave y difusa.

¿El maquillaje para la actuación de danza también está destinado a los hombres?

Absolutamente sí, el maquillaje masculino es una realidad, aunque algunos padres puedan fruncir el ceño. El maquillaje sirve para realzar los rasgos faciales y hacer que las expresiones del personaje sean perceptibles incluso para el espectador más alejado del escenario. En realidad, no se trata de un juego ni de una broma, sino de un signo de respeto hacia el público. Los actores de teatro, cine y televisión a menudo utilizan maquillaje pesado (aunque quizás no se note), y nadie se atreve a cuestionarlo ni a burlarse de ello.

Por supuesto, un joven estudiante de una escuela de danza no será maquillado como el protagonista masculino de un ballet clásico. Sin embargo, la danza clásica también implica “estilización”, es decir, crear líneas limpias y estéticamente válidas, y el maquillaje masculino se inscribe en esta perspectiva.

Entonces, aquí tienes algunas indicaciones sobre el maquillaje para la presentación de danza destinado a “él”.

Lo esencial se dice rápidamente: los fundamentos del maquillaje para hombres son los mismos que para las mujeres, pero con más sobriedad, especialmente en cuanto a colores. Corrector, base y base de maquillaje para empezar, obviamente en el tono más parecido al tono de piel del bailarín; es mejor elegir tonos más arenosos en lugar de rosados (que son más femeninos), al menos para los adultos.

Luego, el polvo translúcido para fijar y el rubor… obviamente no en rosa, sino en tonos de ladrillo. Si el personaje es malvado o anciano, se pueden utilizar colores oscuros como el marrón oscuro, el gris o incluso el negro, según el efecto que se quiera lograr (piensa, por ejemplo, en el personaje de “Oscurantismo” en “Ballo Excelsior”). En el caso de máscaras o marionetas, como Petrushka, la base de maquillaje será muy clara, el rubor bastante rojo y las sombras muy oscuras y definidas.

También la sombra de ojos será en tonos de marrón en lugar de tonos pastel. El enfoque es que “está ahí pero no se ve”. El lápiz de ojos será negro o marrón, bien difuminado; se pueden prescindir de las pestañas postizas, al menos en una presentación de danza, limitándose al rímel: pero en un ballet clásico, el protagonista deberá resaltar al máximo sus ojos. El mismo lápiz se puede utilizar para delinear las cejas.

El lápiz labial será de un rojo ladrillo mate, no de color cereza… a menos que interpretes a Drácula el Vampiro.

Hablemos con sinceridad: por parte de los jóvenes estudiantes de una escuela de danza, que aún no son plenamente conscientes de lo que implica una interpretación, puede haber cierta resistencia cuando se menciona el maquillaje… y de hecho, en ese caso, simplemente debes resaltar la frescura infantil: un poco de lápiz para las cejas, que a menudo a esa edad no tienen una línea definida, un toque de máscara de pestañas y un ligero velo de base de maquillaje compacta o polvo compacto, solo para hacer que el cutis sea más uniforme y cubrir los primeros granitos de nuestros adolescentes…

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